Ser portador de lo más potente conlleva una responsabilidad. Y dicha responsabilidad requiere de: que la susodicha potencia esté bajo control, que el diseño de lo que la lleve sea atractivo, y que una buena parte de la gente pueda acceder a ella. ASUS ha cogido la potencia de la GTX 1080 Ti de NVIDIA y la ha hecho propia con esta espectacular versión: la GTX 1080 Ti Strix OC 11 GB. Si hemos visto otras tarjetas Strix (o concretamente ROG Strix, como las refieren actualmente), ya sabemos que el diseño del PCB está reconfigurado respecto al modelo stock de NVIDIA, así como el sistema de disipación, y que además contamos con overclock de serie. Todo eso y otros tantos detalles son los que configuran una tarjetas gráfica con potencia desmedida y que, sin duda, es el sueño húmedo de cualquier gamer de pro.
El sistema de disipación, como siempre pasa en estos modelos personalizados, ha sido revisado en su totalidad. La tarjeta cuenta con varios elementos: parrilla disipadora de aluminio (área de disipación un 40% más grande que los modelos stock, lo que la hace ocupar 2,5 slots) con contacto directo (tecnología MaxContact, con zona de difusión de cobre para una mejor transferencia de calor), 3 ventiladores Wing-blade con tecnología 0dB (se paran con una temperatura inferior a los 55 grados) y certificación IP5X (resistencia al polvo gracias a su sistema de difusión de aire), ASUS FanConnect II (conectores extras en el PCB de la tarjeta para conectar ventiladores adicionales), backplate metálico, y total compatibilidad con ASUS Tweak II. El resultado es un sistema de disipación muy efectivo, pero a la vez bastante voluminoso, y es que si queremos que la cosa se refrigere bien, el tamaño no tiene que ser un problema para nosotros...
Y es que no en vano la ASUS GTX 1080 Ti Strix OC 11 GB posee unas dimensiones de 29,8 x 13,4 x 5,25 cm. y un peso de 1.264 gramos; nada más y nada menos. Y es que para la elaboración de una tarjeta de estas características, ASUS vuelve a echar mano de su tecnología Auto-Extreme, es decir, la tecnología que: evita errores humanos mediante sistemas automatizados, monta componentes reforzados, usa controles de calidad exigentes, dispone de un diseño innovador, instala PCB libre de protuberancias afiladas, y no utiliza químicos agresivos. Como otras de su condición, la tarjeta cuenta con un sistema de alimentación de 10+2 fases y con componentes de alta calidad Super Alloy II (que reducen la pérdida energética y son más eficientes).
¿Te gustan los colorines? No te preocupes, porque la GTX 1080 Ti Strix OC 11 GB dispone de leds en la parte frontal y trasera, y además éstos se pueden controlar mediante Aura Sync, con lo que podremos escoger su comportamiento y el de los leds de otros productos compatibles. Ni qué decir que la tarjeta cuenta con overclock de serie (varios perfiles, configurables por la citada ASUS Tweak II), y que es totalmente compatible con realidad virtual (de hecho, ésta es una de las tarjetas gráficas más recomendables para dicha experiencia).
Os dejamos las características de esta tarjeta y las de la GTX 1080 Ti Founder's Edition, para que podáis comparar sin miedo: